Sexualidad sana y placentera
Me gustaría hacerte un pregunta…
¿Te sientes plenamente satisfecho con tus relaciones sexuales?
Si la respuesta es no o a veces no, te invito a que sigas leyendo.
Hay un mito, altamente extendido socialmente, que hace creer que el tipo de experiencia sexual que tenemos, o sea, si sentimos placer, llegamos al orgasmo o gozamos durante el acto sexual depende principalmente de si nuestro amante tiene talento, habilidades sexuales o sabe hacer el amor. Y si te dijera que esto no es verdad, o por lo menos no en su totalidad.
Cierto es que cuando tienes química, te entiendes y compartes gustos con tu pareja sexual, el tipo de experiencia puede ser más satisfactoria. Si además, tienes presencia durante el acto, sabes empatizar y entender a tu pareja sexual y tienes algunos conocimiento o experiencia a la hora de realizar ciertas prácticas, pues obvio que el encuentro va a ser más placentero para ambos y el tipo de experiencia que ofreces a tu pareja es más satisfactoria. Pero el hecho de sentir más o menos, de llegar al clímax o de necesitar cierto tipo de estímulo para obtener placer depende completamente de ti.
El tipo de experiencia sexual que tenemos está directamente relacionado con cómo nos dejamos fluir y nos entregamos a la experiencia.
Con nuestra capacidad para sentir el cuerpo, nuestro deseo y saber comunicarlo e ir a por ello, respetando y estando en cohesión con nuestra pareja sexual.
Lo que sucede es que en muchas ocasiones nuestras respuesta sexual es inconsciente, y esto puede hacer que no le saquemos todo el partido a esta maravillosa experiencia.
La falta de conocimiento de uno mismo hace que no seamos conscientes de los patrones psicológicos o emocionales que nos limitan o condicionan a la hora de experimentar el sexo. Si te bloqueas durante alguna práctica, no sabes comunicar lo que quieres o haces lo que el otro quiere, aunque eso no te haga disfrutar y después te quedas mal e insatisfecho, esto no es disfrutar del sexo. Si no consigues llegar al clímax, estar conectado con tu pareja, disfrutar y expandir la experiencia, esto es debido al tipo de condicionamiento mental y emocional que hace que reacciones cerrándote o desconectándote del placer.
Que emociones de vergüenza, culpa o frustración aparezcan, o cualquier otra que te condiciona en negativo.
Y muchos de estos condicionamientos o patrones son inconscientes, residen en esa parte de nosotros mismos que no conocemos o no tenemos tan presente. Patrones heredados de nuestro linaje familiar, del inconsciente colectivo, creencias familiares, traumas…, pueden estar condicionando tu experiencia sexual.
Y también la forma que has tenido de entender los mensajes y situaciones vividas en relación con el sexo durante tu desarrollo, sobre todo en la infancia y adolescencia.
Hay muchos factores que pueden intervenir para que el sexo se convierta en una experiencia placentera o no, complicidad, capacidad para fluir, comunicación con la pareja sexual, etc. pero si en tu interior no estás alineado con el placer, la capacidad de disfrute y tienes vía libre para expandirte en la experiencia, es muy posible que no consigas disfrutar del sexo como te gustaría.
Si no consigues llegar al orgasmo o no llegas al orgasmo delante de tu pareja, te cuesta sentir placer o acompasarte con tu pareja y ofrecer el tipo de contacto que le gustaría, por mucho que te lo pida, o no eres capaz de pedirle a tu pareja lo que quieres en la cama, no sabes poner límites y sostienes relaciones sexuales que no te gustan por miedo a ser rechazado, esto tiene más que ver con lo que pasa en tu mundo interior y con tu capacidad para manejar tus emociones, carencias y deseos cuando estás teniendo sexo, más que con el talento sexual de tu pareja.
El desarrollo de las habilidades sexuales es muy importante y va a hacer que tu experiencia sexual y la de tu pareja se enriquezcan.
Si no estás consiguiendo esto, deberías mirar hacia tu interior y ver que te puede estar condicionando para que no consigas tener el tipo de experiencia sexual que te gustaría.
Por eso en mis procesos de acompañamiento y mis talleres de desarrollo sexual también trabajo la parte inconsciente, para poder desgranar los patrones que están bloqueando a la persona y así facilitar el proceso.
Si es tu caso y te gustaría poder desarrollar tu sexualidad de forma sana y conectada con el placer y disfrute que debería proporcionarte puedes ponerte en contacto conmigo.